Que pinta tenemos vestidos con trajes de época. El
sud africano y yo, vestidos de uniforme, parece que nos vamos a la guerra de
los Boers y las chicas tienen un aire lánguido…Creo que se debía a las ojeras
que les había dejado la noche de discoteca.
Hubo algunos
problemas a la entrada con los dos negrazos de seguridad ¡Grandes como
armarios! Eso sí, muy elegantes dentro de su esmoquin y con su pajarita negra.
No querían dejar pasar a la turca y al italiano porque iban en vaqueros. El
italiano se rajó y volvió al hotel a cambiarse de pantalón, la turca les hizo
una peineta y pasó delante de sus narices.
Lo pasamos bien; aunque desde aquí les veamos tan
estirados, los ingleses, en realidad, son un poco gamberros, y las inglesas, no
creas, no son nada exigentes con el idioma. Este verano, volveré allí a pasar
un mes practicando el inglés. Ya sé que no te gusta la idea pero este verano
volveré a Inglaterra, a Leicester, at the Midlands, que dicen ellos...
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