sábado, 25 de octubre de 2014

El chico de la hamaca (LII)

Ha habido un caso curioso con un chaval,  mayor, al parecer con algún problema en el desarrollo, que ha estado internado poco tiempo. Desde el primer día estuvo levantado y, una tarde, durante la visita de los familiares, el chico bebió vino de una botella que había llevado su madre ¡Se puso como una cuba! El hecho causó un gran revuelo y, como consecuencia, fue dado de alta rápidamente, expulsado. Ha sido un caso muy extraño.

Casos curiosos hay siempre, como el de un chico gitano que nunca se ha adaptado al sitio. Desde su llegada, se ha pasado el tiempo llorando y reclamando la presencia de sus padres. Nos ha dado mucha lata hasta que se marchó.

Marruecos y Túnez han alcanzado la independencia de Francia y España ha renunciado a su protectorado en Marruecos. En los diarios hablados  se hace de éste, un acontecimiento importante. Mohamed V va a visitar Madrid y, una mañana, el doctor Sánchez Puelles, tan serio casi siempre, al pasar la visita por mi cama, ha contado un chiste al médico que le acompañaba: «la  credibilidad de Franco está subiendo muchos enteros, dijo. Lleva mucho tiempo prometiendo el oro y el moro y, el moro, al menos, ya está aquí». Me ha hecho mucha gracia.

En la UU.RR.SS.SS, se han producido cambios. El nuevo secretario general del partido, Krucheff, ha dado un  discurso, durante la celebración del XX Congreso del PCUS, criticando el culto a la personalidad y, directamente, la política de su antecesor, Stalin. Ha causado un gran revuelo con el lanzamiento al mundo un nuevo concepto: el de “coexistencia pacífica”.

Otra noticia ha tenido gran impacto. El Príncipe de Mónaco, Rainiero, se ha casado con una artista de cine, una auténtica figura de Hollywood que ha hecho multitud de películas, Grace Kelly. Parece el cuento de La Cenicienta.


Esta mañana he comulgado y cuando ha pasado la visita el doctor ha dicho  que me puedo levantar. Es una buena noticia y sor María Luisa me ha dicho  que es una gracia divina por haber confesado y comulgado bien. Ya puedo compartir la sala con los otros chicos levantados. También ha habido otra buena noticia. Pepito, el chico que padecía la nefrosis ya se ha curado y va a volver a casa.  Todo el mundo lo ha celebrado mucho. Pepito ha sido durante su estancia como el emblema de la sala y, casi, del hospital.

domingo, 19 de octubre de 2014

La estrategia

Recluida en el pozo seco, pronto se callará. El hambre, siempre ha sido la mejor estrategia para quebrar voluntades y rendir al enemigo.

El chico de la hamaca (LI)

Ha llegado un chico nuevo a la sala, se llama Gregorio. Es mayor que  el resto de chavales y ha llegado acompañado de sus padres, mayores, de pueblo y él también tiene pinta de paleto. Padece un problema cardíaco y se muestra retraído, sin demasiado interés en relacionarse con el resto de los chicos, también parece tener algunas preferencias por parte de sor María Luisa quizás, por su destino de futuro sacerdote. Primero Milagros y luego Balbina se burlan a veces de él llamándole “padre Gregorio”. 

Gregorio se ha quitado pronto su capa de aislamiento y su principal interés es el de contactar con las chicas de la sala de enfrente a través de los cristales que separan las dos salas utilizadas por los chicos y chicas que pueden estar levantados. No parece tener muy claro que su futuro le obligará a  no tener relaciones con chicas…

Hoy ha amanecido con una gran nevada sobre Madrid. Nos han dejado levantarnos de la cama para que veamos, desde las ventanas, cómo han quedado los jardines del hospital y el Parque del Retiro que está en la acera de enfrente. Es una maravilla verlo todo tan blanco.


En la radio, hay una noticia que debe de ser importante, el gobierno ha   declarado el estado de excepción. No sé lo que eso significa pero parece grave. Ha habido una revuelta de estudiantes en la universidad, encabezada por socialistas y comunistas y un enfrentamiento en las calles en el que ha muerto un falangista. Franco ha nombrado un nuevo gobierno y cuando pasan la visita, oigo los comentarios de los doctores sobre estos hechos.

domingo, 12 de octubre de 2014

El chico de la hamaca (L)

Los domingos por la mañana vienen a visitar a los chicos de la sala un sacerdote y algunos muchachos que parecen universitarios y son de Acción Católica. Uno de ellos se sorprende al verme leer estas historias y me regala una que él lleva, Mujercitas; le faltan las tapas y es una historia de chicas pero también me ha gustado cuando la he leído.

En ocasiones, tratan de enseñarnos algo de catecismo. El que me ha regalado el libro, cuando trata de explicarme los enemigos del alma, se lía. Me explica lo que es el mundo y el demonio pero, al llegar a la carne, se aturulla y dice que ya lo entenderé cuando sea mayor ¡Será tonto! No tiene ni idea de lo que sabe un chico de Vallecas a los ocho años. También se ha enfadado cuando le he dicho que uno de sus compañeros me ha hablado de la UNESCO y de las labores que hace la organización dentro de la ONU.

Al cura, también le ponemos en un aprieto cuando le preguntamos si hay habitantes en otros planetas. Habíamos estado discutiendo del tema toda la semana y decidimos resolverlo preguntándole a él. Los curas lo saben todo.

Nos ha dejado chafados. No nos ha dicho que si ni que no y se ha salido del tema preguntándonos si, en caso de existir, hubiese sido necesario que Jesucristo muriese por ellos en la cruz, si no hubiesen pecado. Nos hemos quedado callados.


Un incidente ha cambiado la vida en la sala, Balbina ha enfermado. Está guardando cama y una nueva auxiliar, Milagros, ha tomado su lugar en las labores de la sala ¿Por qué siempre tenemos que tomar partido sobre cualquier cosa? Se han creado dos bandos con los partidarios de Milagros y los de Balbina. Hay chicos que muestran sus preferencias a gritos ¡Viva Milagros! ¡Viva Balbina! Ésta parece disfrutar con la situación, pero Milagros parece triste. Se esfuerza por hacer las cosas bien y ve que no todo el mundo se lo reconoce. Es una persona más prudente y sensible que Balbina. 

lunes, 6 de octubre de 2014

La voz

Hoy parece que tiene la voz todavía más dulce que ayer, no sé cómo lo consigue. Pero todo es un truco, una trampa de la que he de protegerme, como Ulises de los cantos de las sirenas. Más aún, taparé también con cera el auricular del teléfono, para evitar que, ni por descuido, pueda llegar a mis oídos un mínimo susurro de su voz. Si eso sucediese, volvería a caer, como tantas veces, en un abismo del que, quizás, ya no fuese capaz de salir. 

domingo, 5 de octubre de 2014

El chico de la hamaca (IL)

Realmente ha sido impresionante ver entrar en la sala, el día cinco por la noche, a los Reyes Magos anunciados a gritos por Balbina: « ¡Que vienen los reis, que vienen los reis! » y, efectivamente, han llegado cargados de regalos;  muchos de ellos no son nuevos, supongo que donados por familias más afortunadas. A mí me ha tocado una máquina de escribir que, en el tamaño, parece de verdad pero que sólo tiene una tecla con la que se van escribiendo las diferentes letras fijadas a un mecanismo circular. El resto, es una carcasa metálica fija, con las teclas dibujadas en ella. En realidad, es un armatoste que no sirve para nada, pero la noche ha estado llena de ilusión y de emoción.

Los Reyes me han traído más regalos: novelas de aventuras, tebeos, cromos..., ya tengo trabajo para matar el tiempo. Las aventuras de Dick Turpin son estupendas. Un bandido inglés del siglo XVIII que recorre el país con su banda, asaltando a gente, casi siempre los malos, y ayudando a otros, generalmente pobres. La otra novela, de Walter Scott, cuenta las aventuras de Quintin DurWad, un joven escocés, enviado por su tío a la corte del Rey Luis XI de Francia donde se ve envuelto en tremendas aventuras provocadas por las decisiones políticas del rey. Cuando las acabo, las vuelvo a leer, no me canso de hacerlo.

En este volumen, viene incluida otra novela que nada tiene que ver con la anterior: El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde. Esta historia me ha impresionado mucho. Los experimentos que hace un médico sobre si mismo, logran, mediante la ingestión de una pócima, el desdoblamiento de su personalidad, no solo psíquica sino, también, físicamente. Cuando la toma se vuelve un ser feo, feroz, deforme y malvado que, poseído por esta personalidad, sale, de noche, lleno de energía, a cometer atrocidades. Cuando algún  testigo presencia alguna de ellas, no le puede relacionar con el buen doctor Jekyll, pero él, siente un insano placer ejecutando acciones fuera de la ley y vuelve, una y otra vez, a tomar la pócima. El problema surge cuando, de forma no deseada y sin tomarla, Mr. Hyde se apodera del doctor Jekyll. El doctor se aterroriza y, sin salir de sus aposentos, pide a su mayordomo, una y otra vez, que compre los componentes de la pócima, pero ésta ya no obedece. El doctor piensa que, en la primera elaboración de la fórmula, alguno de los componentes contenía  impurezas que la hacía más potente. Tiene que morir como Mr. Hyde, dejando escrita su historia. No me ha parecido una historia para niños.


Mi frigorífico ha muerto

El pasado jueves, cuando fui a preparar mi cena, vi, con angustia que mi frigorífico había muerto ¡Solo tenía cinco años! Se podría decir que ha sido una muerte inesperada en la flor de la vida.

En mi inocencia e ignorancia, llamé urgentemente al servicio técnico oficial; con el fin de semana por delante y la compra hecha, el panorama era preocupante Un empleado me atendió amablemente y, hablando muy deprisa, me informó de que si ´venía un técnico, aunque el aparato no tuviese arreglo, tendría que pagar la visita, el diagnóstico y no recuerdo que más. Inmediatamente, me informó de que me iba a hacer una propuesta que me interesaría más.

La propuesta era firmar un seguro, por un año, que me garantizaría el arreglo de la avería actual, si era posible, y cualquier otra que tuviera a lo largo del año. La tarifa era de 288 €.Ante esta perspectiva, opté por decirle que diese la llamada por no recibida.

Llamé a continuación a un profesional liberal que en otra ocasión me había sacado de un problema con la lavadora, quien me informo que los frigoríficos, ni los tocaba. Que los actuales, como tuviesen un problema de compresor, motor, etc., lo mejor era tirarlos. Decidí comprar uno nuevo.

Así lo hice y, en el proceso de compra me enteré de otras novedades:

No se crean ustedes que tienen una garantía por dos años ¡Noooo! Tienen una garantía parcial. Los accesorios de plástico, cristal, gomas, tiradores…, que, por cierto, al recibir el nuevo frigorífico he visto que son de una extrema fragilidad, no entran en la garantía. Razón por la cual, el vendedor te oferta un seguro adicional que cubra estos elementos. De momento, decidí no aceptarla. Correré el riesgo de tener mi vida en vilo, por si se me rompe una bandeja.


Eso sí, cumplieron escrupulosamente su compromiso de entrega y, ayer sábado, a primera hora de la mañana – incluso me despertaron – me entregaron mi nuevo frigorífico.

El proyecto Castor

¿Se han esterado ustedes del nuevo saqueo que nos amenaza?

El proyecto Castor, que tenía como objetivo la construcción de un depósito submarino para almacenamiento de gas, ha sido abandonado por el gobierno después de los terremotos causados en las poblaciones cercanas en la costa, cuando se empezó a almacenar gas en el mencionado depósito. Como consecuencia de esta decisión, el gobierno tiene que indemnizar a las compañías constructoras con 1350 millones de Euros que, de acuerdo a las últimas noticias, nos tocará pagar a los usuarios. Teniendo en cuenta que hay unos 7.4 millones de usuarios de gas, tocaríamos a unos 182 Euros por usuario ¿Alguien puede justificar este desmán? ¿Qué clausulas existen en el contrato que obliguen al gobierno a dar esta indemnización? Y, la última ¿Por qué nos lo van a cobrar a los usuarios?

Si la utilización del depósito ha provocado estos terremotos, causa del paro del proyecto, es fácil pensar que el lugar elegido para su ubicación no era el adecuado, lo que nos lleva a la pregunta de si se realizaron los pertinentes estudios geológicos o que, si se realizaron, quién los hizo y con qué nivel de calidad se hicieron. En todo caso, no somos los usuarios los promotores del proyecto, ni los responsables de los fallos cometidos.


Este sobrecoste se uniría a los que soportamos en el recibo de la luz por temas como la moratoria de las nucleares, los achacados al uso de las energías renovables etc., etc., que, de todas formas, no nos permite que la deuda tarifaria que tenemos con ellas siga aumentando, a pesar del incremento de más de un 80% el coste del recibo en los últimos años ¿Alguna vez vamos a poner fin a estos saqueos que las compañías suministradoras de energía nos imponen con el beneplácito de los sucesivos gobiernos? Si esto no se para, el invierno que se avecina, va a ser aún más duro que los anteriores y, muchas familias, pasarán penurias adicionales ¡Tenemos que parar este nuevo saqueo!