domingo, 26 de abril de 2020

La realidad…El bulo…La soledad...




Estas palabras: Realidad…, Bulo…, Soledad…, parecerían ser conceptos absolutamente objetivables. Seguramente todos pensamos que vemos y sabemos lo que es la realidad, que si leemos u oímos cualquier cosa, una frase, una historia, inmediatamente sabemos si es cierta o no; que sabemos lo que es la soledad…Sin embargo, no deben ser conceptos tan objetivos, puesto que cada cual ve o interpreta la realidad de manera diferente, que un bulo puede ser tomado por cualquiera como dogma de fe y que una persona puede sentirse sola rodeada de una multitud y/o perfectamente cómoda sin nadie al lado, luego, esos conceptos, deben ser conceptos absolutamente subjetivos.

En una situación como la que vivimos y sufrimos en estos momentos, en la que estamos siendo continuamente  bombardeados por una cantidad ingente de información procedente de diferentes medios: Radio, Tv, Prensa escrita o digital, todos ellos desdoblados en sus distintos canales y con diferentes intereses e ideologías, hemos de filtrarla, elaborarla y procesarla, para crear nuestra imagen de la realidad; determinar lo que es, o no, cierto y, para una gran cantidad de gente, dada la situación que atravesamos, hacerlo en lo que podríamos llamar, absoluta soledad.

Pero, adicionalmente, toda aquella información que nos llega por las llamadas REDES SOCIALES: noticias, mensajes, videos, audios, etc., que pululan en ellas por MILLONES y que, en la mayoría de los casos ni sabemos de dónde vienen, ni quien las manda o con qué objetivo (bueno, esto último si es evidente en muchos casos) y suponen un maremágnum difícil de asimilar. Toda esta “información”, la tenemos que filtrar, elaborar y procesar para, como dije,  poder hacernos nuestra propia imagen de esa realidad, realidad que los distintos autores de esas “informaciones”, por diferentes razones y/o intereses nos quieren imponer. En esa situación, tenemos que ser capaces de separar lo cierto de lo incierto y, como he dicho antes, hacerlo en la soledad que, impuesta o no, padecemos o disfrutamos en este momento. Para mucha gente, sobre todo la más mayor, puede ser una tarea ingente.

Muchos hechos, si no se cuentan completos, se convierten en bulo y en nuestra sociedad de la información eso está sucediendo, un día sí y otro también. En general nos enfrentamos a los hechos o ideas con una opinión preconcebida; luego, buscamos las razones o justificaciones que soportan esa opinión. Una gran masa de población, ve, oye, lee, escucha, sólo lo que está de acuerdo con su opinión y de forma automática decide que, cualquier otra, es falsa, malintencionada, perversa...

Mi imagen de la Realidad, es la de una inmensa pantalla, compuesta por un cuasi infinito número de pixels, de la que, en función del interés de cada medio, institución, persona, grupo, asociación, etc., etc., para defender o atacar cualquier hecho, idea, situación u opinión, se centra en el pixel concreto que le interesa, obviando el resto de la realidad, lo que, en la mayoría de las situaciones convierte esa realidad en un bulo o una falsedad. Esta situación, se está dando continuamente, desde hace mucho tiempo, pero de forma mucho más evidente en el momento que estamos viviendo, convirtiéndonos en objeto de manipulación por intereses no siempre explicados, casi siempre ocultos o enmascarados y, también casi siempre, difíciles de adivinar dada la parafernalia que los envuelve. Ardua tarea a la que nos enfrentamos, y termino.

No sé si habéis caído en la cuenta de que a lo largo de este comentario no he utilizado las palabras Verdad y Mentira. Son conceptos, palabras, muy potentes, muy rotundas, a las que tengo mucho respeto y que, por ello, utilizo en contadas ocasiones. A ellas, a su significado, tenemos que llegar, también y ahora sí, en absoluta Soledad.

domingo, 19 de abril de 2020

El virus y los campos de refugiados

Hace días, me vengo preguntando por la situación en los campos de refugiados con relación a la Pandemia que padecemos. Me parece increíble, que con la extraordinaria incidencia que está teniendo la Pandemia en países "ricos" y con "buenos" sistemas de salud: España, Italia, Francia, Gran Bretaña, EE.UU. etc, etc, no haya noticias de la situación en lugares como Grecia, Turquía, Gaza, Sudán... 

En esos lugares hay campos  de refugiados con una cantidad ingente de personas hacinadas sin condiciones de higiene mínimas y no parece que se estén produciendo graves problemas, al menos, no hay ninguna noticia sobre ello ¿no es ésto un contrasentido? ¿que previsiones hay para el caso en que se esos problemas se produzcan? Si en España y otros países "ricos" de Europa y América, hay una gran carencia de materiales básicos de protección: mascarillas, guantes, respiradores, monos de protección, tanto para el personal sanitario y¡como para la población ¿que pasaría en esos lugares? ¿hay algún plan al respecto? y si esas situaciones no se llegan a producir, ojalá no ¿Cual sería la razón? y con ésto vuelvo a la idea inicial que provoca este comentario ¡que gran contrasentido!

lunes, 6 de abril de 2020

"Los nuevos Pactos de la Moncloa" o como se llamen


En los últimos días, los medios de comunicación nos están bombardeando con la idea de la necesidad de acordar unos nuevos "Pactos de la Moncloa", incluso, el Presidente, en su última alocución, dijo que lo iba a proponer al resto de los partidos. No sé si son, o no, necesarios, lo que sí me parece, es que son altamente improbables, por no decir imposibles con la actual actitud de todos los partidos.

Para empezar, son evidentes las diferencias entre los partidos del gobierno y, entre ellos y los otros partidos, ya sean los que apoyan al gobierno, o sean los que componen la oposición de derechas.

Para empezar, los independentistas catalanes tendrían que, al menos, aplazar sus deseos separatistas, ya muy tocados después de las peticiones de intervención del ejército para mitigar los efectos de la Pandemia. Un apoyo a dichos pactos, significaría un reconocimiento de su propia debilidad. 

El PNV, no tiene lastres y podrá hacer lo que sea necesario, siempre y cuando convenga a sus intereses.

Vox, ya está diciendo, por activa y por pasiva, que su único objetivo es derribar al gobierno. No hay más que ver, y oir, la campaña que están haciendo en las redes sociales y la postura declarada de Abascal de no aceptar hablar con Sanchez. 

El PP, con Casado a la cabeza, se debate entre Pinto y Valdemoro. Es decir, entre el apoyo de "boquilla" y la crítica feroz. Quizás, sin la existencia de Vox, podría acceder, pero, con el aliento de Abascal en el cogote, dudo mucho que se atreva a dar el paso.

Ciudadanos es irrelevante, y se aguanta donde está por su posición en algunos gobiernos autonómicos que les hace imprescindibles para que gobierne el PP. Arrimadas tendría que decidir que quiere ser de mayor.

En cuanto a la posición del Gobierno, me parece de puro postureo: Ni Sanchez, ni Iglesias, quieren discutir nada ni, sobre todo, Iglesias, estaría dispuesto a ceder el poder que ha alcanzado por la debilidad de Sanchez. Ambos quieren alargar la actual situación, hasta donde llegue. Con este panorama, la posibilidad de los pactos, me parece, como dije al principio, prácticamente imposible

Lo peor, es que esta diversidad de intereses, se podría extrapolar al resto del mundo. La falta de Solidaridad es evidente y nuestro futuro, el de la humanidad, en el sentido más amplio y global, depende en alto grado de la aplicación real de ese concepto. Creo que, de una u otra forma, todo el mundo es consciente de ello, pero, una vez más, nos encontramos ante la eterna contraposición del "Deber ser" y "El ser".

Bueno, esto es lo que nos toca vivir. La parte buena, es que ya nadie se podrá llamar a engaño después de lo que estamos viviendo. Cada cual (me refiero a la clases política, sálvese quien pueda) está mostrando su cara más real, a pesar de los esfuerzos por disimularlo. Vaya en este momento, mi aplauso a los ciudadanos y a todos los profesionales que, contra viento y marea, siguen trabajando, poniendo su salud, incluso su vida, al servicio de la sociedad, lo me reafirma en lo que siempre he pensado: que las sociedades son tan fuertes que podrán sobrevivir a pesar de los políticos.