domingo, 7 de diciembre de 2014

El chico de la hamaca (LVI)

La radio sigue siendo mi principal modo de evasión y dos noticias, casi simultaneas y muy diferentes, causan mucho impacto en todo el mundo y atraen mi atención. Un transatlántico italiano, el “Andrea Doria”, ha chocado  contra un barco sueco de pasajeros cerca de las costas de New York a causa de la niebla. El suceso hace recordar en todo el mundo el accidente del “Titanic” aunque, afortunadamente, las consecuencias no son tan terribles como en aquel caso. Sólo cincuenta y una personas fallecen en el accidente, cuarenta y seis del “Andrea Doria” y cinco del Stokholm, el barco sueco. En pocas horas y gracias al gran número de barcos próximos, el resto de pasajeros del “Andrea Doria”, más de mil seiscientos, han podido ser salvados antes de su hundimiento.

Al día siguiente, el presidente de Egipto, Gamal Abdel-Nasser, un mes después de que los ingleses hayan abandonado Egipto, ha decidido anunciar la nacionalización  del Canal de Suez. El objetivo es que pasen a su país los ingresos de explotación de la Compañía del Canal que, hasta ese momento, gestionaban Francia y Gran Bretaña. Con dichos ingresos quiere financiar la construcción  de la gran presa de Assuan. Esta decisión supone un adelanto de doce años en el vencimiento del contrato de explotación. Francia, Gran Bretaña  y el estado de Israel se consideran gravemente perjudicados. Las dos primeras económica y políticamente, además sufrir una pérdida de prestigio. Israel se considera amenazado por Nasser, su enemigo declarado, por la intención de  éste de prohibir el paso de barcos israelíes por el canal de Suez y por el incremento del poderío militar de Egipto.


Los domingos por la tarde son mis tías las que vienen a casa. A veces, también lo hacen la tía María y su marido, el tío Eusebio. Jugamos a las cartas y, algunos días, mi madre hace helado. Es muy laborioso hacerlo sin tener frigorífico, hace falta comprar el hielo en la bodeguilla de Juan y pasarse mucho rato moviendo la vasija dentro del hielo pero, al final, se consigue. A todos nos gusta el helado, aunque, yo, prefiero la horchata.

Ha habido otro día de fiesta en la familia. Lolo, el otro hijo de la tía María, también se ha casado. Ya no queda ninguno soltero.
  

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