El verano ha terminado y hemos vuelto a casa; la prima Luz vuelve a la
suya y de nuevo nos quedamos solos en casa mi madre y yo. Una vez liberada de
la tienda no necesita ayuda. Parece que todo se normaliza y vuelvo al colegio.
Mi madre ha decidido mejorar su habilidad con la costura. Quiere
dedicarse a esta actividad como medio de ganar algo de dinero con el que
completar la renta conseguida con la venta de la tienda, para ello, se ha
apuntado a una academia de corte y confección y cuando salgo del colegio por la
tarde, voy a buscarla.
Allí todas son chicas más jóvenes que mi madre, pero ella está feliz
haciendo unos vestidos de papel muy bonitos. Todas charlan y oyen la radio mientras hacen
sus tareas, como no me interesan nada sus conversaciones me entretengo con la
radio. Estoy deseando que acabe la clase para que nos marchemos.
Con el nuevo curso voy a empezar a estudiar el bachillerato elemental.
Como seguiré yendo al colegio de siempre tendré que examinarme por libre, pero
no me importa. Hoy, don Jenario nos va a dar a los chicos que vamos a empezar
el bachillerato, la lista de los libros que tenemos que comprar. Estoy feliz de
empezar la nueva etapa.
Cuando vuelvo a casa me siento mal, otra vez tengo fiebre y me duele la
garganta. Al día siguiente orino sangre de nuevo y mi madre llora y se
desespera. Otra vez vamos a consulta en el hospital del Niño Jesús.
Después
de las primeras exploraciones, El doctor Montero pidió la opinión de un colega
que pasaba la consulta externa junto a él, el doctor Sánchez Puelles, quien aconsejó hacer
unas “pielografías”, unas radiografías especiales que requieren inyectar un
contraste en vena para
poder conocer algo más sobre la situación de los riñones.
La
exploración no fue fácil, la monja encargada de inyectar el contraste no
encontraba la vena y, tras muchos intentos, lo inyectó de forma intramuscular.
De esta forma, el efecto del contraste se diluyó y el resultado ha sido poco
claro, pero el informe del radiólogo ha sido pesimista y parece indicar la
posibilidad de un proceso tuberculoso en los riñones. El consejo fue el
internamiento en el hospital infantil.
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