domingo, 6 de abril de 2014

El chico de la hamaca (XXXVIII)

En mi cabeza, cabía toda la programación, día por día, hora por hora, emisora a emisora: Radio Madrid, Radio España, Radio Intercontinental, Radio Juventud de España... Radio Nacional solo para los diarios hablados, el discurso de fin de año del general Franco y las campanadas del reloj de la Puerta del Sol en Nochevieja.

Oía todos los programas deportivos: en Radio Madrid, Quilates, con su ayudante  Petrita Tamayo que, insospechadamente, se metió monja, y de clausura; Gilera, Carlos Fuertes Peralba y Vicente Marco con su programa “Los jugadores de futbol comentan”, con entrevistas a los futbolistas del Madrid y del Atletico en los vestuarios al acabar los partidos; Pedro Escartín y Rafael Barbosa en Radio España, “Doña Merenguitos y don Tremebundo” en Radio Intercontinental…

 Las noches de los sábados, el programa cumbre era la “Cabalgata fin de semana” con su gran presentador  Bobby Deglané. En el programa había de todo: concursos, actuaciones de cantantes nacionales y extranjeros, sudamericanos sobre todo. Ana María Gonzalez, mejicana, cantaba el “cucurrucucú paloma”; José luís Pecker y Luisa Fernanda Martí presentaban concursos; Joaquín Soler Serrano desde Barcelona, el programa de humor esperpéntico “No pierda usted el juicio” de Tip y Top (Luis Sánchez Polak  y Joaquín Portillo)  las temporadas del argentino Pepe Iglesias “El Zorro” que creaba un montón de personajes con voces diferentes sacadas de su garganta privilegiada. Los seriales infantiles: “Diego Valor”, “Dos Hombres Buenos” y “El Coyote” eran mis favoritos, los dos últimos escritos por el gran José Mallorquí.

Las aventuras en el planeta Venus de Diego Valor, Beatriz Fontana, Miguel Portolés, la Princesa Kyra, los capitanes Hogan  y Laffitte; aliados con Los Artiles y todos luchando contra el Gran Mekong de los Viganes, fue la primera historia de ciencia ficción que conocí. Fue tan grande el éxito que se publicó en tebeos, “cómics” que se diría ahora, y se llegó a representar en teatro lo que, dado el tema de la obra y la escasez de medios técnicos, debió suponer un esfuerzo tremendo. No llegué a verla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario