miércoles, 28 de marzo de 2018

Inteligencia artificial III


Llegué a mi destino ya de noche, sin más retrasos que los producidos en los consabidos controles aduaneros de los Estados Unidos. En el aeropuerto, mientras recogía el coche que me tenía reservado la compañía, el calor bochornoso y algunos relámpagos, presagiaban una tormenta que se desencadenó no más subí al coche. No era el ambiente más propicio para conducir en un lugar desconocido, dado que el hotel estaba situado fuera del Down Town, tras salir de la autopista en un par de ocasiones por el lugar incorrecto, el GPS del coche me dirigió hasta el hotel. Realicé el registro y me tiré a la cama sin cenar. A la mañana siguiente debería madrugar para presentarme a la compañía.
Con la información que llevaba de su situación y la ayuda del GPS no me fue difícil encontrarla. En cuanto pregunté por Rennée, ella apareció a los pocos minutos, me dio la bienvenida y me acompañó hasta la tercera planta. Allí me presentó a Mr. Hince, el director de la división de inteligencia artificial. ― Le dejo en sus manos― me dijo ― Con él tendrá que trabajar los próximos días. Le deseo una feliz estancia en nuestra ciudad.
Mr. Hince era un tipo amable, algo entrado en carnes, rubio, no muy alto y de una edad poco mayor que la mía. ― Tengo órdenes de Mr. Brown de mostrarle el trabajo que hacemos en nuestra división ― comenzó ―. Como según su informe, usted ya tiene una amplia experiencia en este campo, no me voy a extender en detalles. Solo advertirle que, de acuerdo con la cláusula de estricta confidencialidad de su contrato, no puede hacer ningún comentario fuera de la compañía de las investigaciones que estamos llevando a cabo. Acompáñeme, por favor.
Tras caminar durante un par de minutos por un pasillo y bajar hasta la planta -2 en un ascensor para cuyo acceso era necesario utilizar una tarjeta personal, a la salida, me encontré con una sala inmensa en la que vi la mejor exposición de robots que nunca había imaginado: para montaje de vehículos de automoción, para aplicaciones quirúrgicas de precisión, drones para aplicaciones civiles y militares, robots industriales adaptativos capaces de realizar tareas distintas en una cadena de producción, todo aquello en lo que siempre había deseado trabajar…
― Bueno ―oí que me decía Mr Hince ―, no se entretenga demasiado con estos ejemplos. En realidad, su tecnología ya no tiene demasiado interés para nosotros, aunque seguimos perfeccionándolos ya que continúan proporcionándonos unos interesantes beneficios económicos, pero estamos investigando en otros temas que consideramos de futuro. ― Mientras decía esto, salimos de aquel lugar y tras caminar algunos metros, abrió una nueva  puerta que nos llevó a una segunda sala.
En esta sala el panorama era diferente, grupos de personas trabajaban con potentes ordenadores, diseñando elementos que, en algunos casos, se estaban representando en impresoras 3D.
― Estos equipos de personas ― dijo Mr. Hince ―, tienen como objetivo convertir ideas en valor, trabajan en lo que llamamos un sistema de innovación sistemática, algo que requiere una combinación de actitud, método, y un sistema de métricas fiable. Probablemente, usted formará parte de uno de estos grupos. La innovación tecnológica, ligada a la reinvención de los procesos de producción, tecnologías de análisis de datos, simulación, nuevos materiales e impresión 3D, cambiarán significativamente los procesos de producción industrial que serán impulsados en el futuro por la combinación de las tecnologías informáticas e industriales. La mayoría de los desarrollos que ha visto en la sala anterior, han salido de las ideas surgidas en estos grupos de trabajo...

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