domingo, 23 de noviembre de 2014

El chico de la hamaca (LV)

Hay una noticia que salta en la radio y en la prensa. La boda de Arthur Miller  con Marilyn Monroe. Ella es una chica muy guapa que siempre hace papeles de tonta en el cine y él, un intelectual que escribe obras de teatro y que es considerado como alguien muy inteligente. No parece una pareja lógica.

Otra buena noticia: se casa la prima Amparo. Ya conozco a su novio, Vicente, porque le vi en los días de Navidad que pasamos en casa de la tía María. Como su padre, conduce camiones de transporte de materiales para la empresa de un  tío suyo. Es un  trabajo duro que le obliga a levantarse muy temprano y, generalmente, está muy cansado cuando va a ver a mi prima.  Me cae muy bien.

Por fin es el día de la boda. Vamos a comer a casa de la tía María y, luego, esperamos al coche que tiene que recoger a la novia. Voy a ir con ella en el coche, un “De Soto”, que es del tío de Vicente.

El padrino es Alfonso, el hermano de Vicente, y la madrina es mi tía María.  Cuando bajo al coche, veo a la tía Blasa y al tío Pedro, mirando de reojo detrás de la cortina de la taberna, supongo que tristes por no estar participando, pero es una consecuencia de la división de la familia. Cuando aparece mi prima Amparo parece nerviosa y muy contenta. Ella siempre es muy alegre y hoy lo parece mucho más.

Durante la ceremonia, mi madre llora, y no es la única, otras muchas también lo hacen ¡No entiendo porque lloran las mujeres en las bodas!


Algunas noches cenamos un poco más temprano y vamos a ver a mis tías y al abuelo Marcos a la papelería.  Como su casa está en la trastienda, nos sentamos a la puerta de la calle y charlamos tomando el fresco. Mi madre conoce a toda la gente de por allí por haber vivido en la casa de al lado antes de la guerra civil. En esa época, Mi padre era el encargado de la tienda y taberna que ahora son de mi tío Eugenio. También están mis primas, Conchi y Toñi y su madre, la tía Priscila. El tío Eugenio cierra tarde la taberna y aún está trabajando. A veces, coincidimos con los primos, Fermín y Miguel Ángel, que también van a ver a las tías. Cuando volvemos a casa, ya tarde, tomamos una horchata en el kiosco que todos los veranos ponen en “la Presilla”. Siempre me ha gustado la horchata.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Próxima aparición de mi nueva novela



El chico de la hamaca ya tiene continuación...


Lo que nunca te dije

El chico de la hamaca (LIV)

Ya casi no me acuerdo de cómo es mi casa, a pesar de lo pequeña que es. He estado fuera de ella seis meses, por lo menos, y han pasado muchas cosas. Mi madre sigue trabajando en el laboratorio y se levanta muy temprano para coger el primer metro, pero me deja preparado el desayuno en la mesilla de noche para que lo tome cuando me despierte. Enseguida pongo la radio y leo un rato en la cama. Una y otra vez las aventuras de Dick Turpin y de Quintín Durward o alguno de los libros que me traen mis tías de la papelería. Cuando me canso me levanto y subo a la terraza con la hamaca cuando ya ha dejado de dar el sol y Rafaela me hace compañía algunos ratos. De todas formas, como ya hace mucho calor bajo a casa; ya son más de las doce y mi madre estará a punto de llegar después de hacer la compra.

¡El Real Madrid ha ganado la final de la primera Copa de Europa! La ha ganado al Stade de Reims en París ¡Ha empezado perdiendo por 2 - 0 y ha terminado ganando por 4 – 3! ¡Di Stefano, Gento, Alonso, Muñoz, Joseito y todos los demás son unos tíos estupendos y el Madrid el mejor equipo del mundo!, no me he separado de la radio mientras a durado el partido. En España, el Athletico de Bilbao ha ganado la liga y la temporada próxima jugará, también, la copa de Europa junto con el Real Madrid.

Hoy han bautizado a José Manuel. Hemos estado en casa de la tía la María, y después del bautizo ha habido un pequeño guateque. Lo hemos pasado bien después de tanto tiempo de complicaciones.

Con el trabajo de mi madre tenemos derecho al seguro de enfermedad y, de vez en cuando, vamos a la consulta. Tenemos un médico un poco mayor, muy alto y con el pelo  blanco, pero con mucha energía, el doctor Piqueras. Es un poco sordo y me trata muy bien, nos hace las recetas del tratamiento que me han puesto en el hospital y, cada tarde, vamos a que el practicante me ponga la inyección de vitamina C. Hay mucha gente esperando y no todos los practicantes siguen las normas higiénicas, según dice mi madre.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Lo sucedido en las últimas semanas, me han hecho recordar el primer escándalo de corrupción que yo conocí en la época democrática.

Al señor Juan Guerra, le pillaron con el "carrito del helao" y en la segunda de las dos entrevistas que le hicieron sobre el caso, después de haber aseverado que él era más inocente que un querubín, se le debió ir la hoya y, más o menos, dijo: "lo que yo no entiendo, es que, porque yo haya echo lo que la derecha viene haciendo toda la vida, se haya montao, la que se ha montao".

Yo me pregunto, si a los que han pillado ahora con las manos en la masa, no estarán pensando algo parecido "¿Pero que he hecho yo, que no hayan hecho otros doscientos mil antes que yo para que se haya montao la que se ha montao?

Así nos va

La mascarilla

El muñeco fue el primero en cerrar los ojos. Todos le fueron siguiendo afectados por algo que no podían ver ni comprender. Yo, espectador mudo de aquel horror, no pude hacer otra cosa sino cambar mi papel en la escena. Puse mi mascarilla sobre la cara de la pequeña que lo mantenía entre sus brazos y mientras ella abría los ojos y sonreía a su muñeco, yo también cerré los míos.

domingo, 2 de noviembre de 2014

El chico de la hamaca (LIII)

El problema con mi hermana Carmen cada día se hace mayor porque se está dedicando a malmeter al resto de la familia. No quiere que nadie considere que ha obrado mal y se está justificando echándome a mí la culpa del problema. Lo ha intentado con mi cuñada Pepa y ésta no la ha escuchado; le ha dicho que aunque tuviera razón no debería hacer lo que hace, sobre todo, dadas las circunstancias. También le ha dicho que si no va a ver a mi hijo al hospital es porque no quiere, que ella, dado su parentesco con sor Catalina puede pasar a cualquier hora y no verse conmigo.

 Mi hermana Blasa, ha discutido con mi hermana María, yo he oído la discusión pero no he querido intervenir. Me ha culpado a mí del problema y me he sentido muy mal ¿Por qué se está involucrando a todo el mundo en el tema? ¿Cómo puede haberse creado un problema tan gordo, por algo que no tenía importancia?

El hijo de don Juan de Borbón, Alfonso, ha muerto en Villa Giralda, la vivienda de la familia real española en Portugal, durante las vacaciones de Semana Santa. El Hecho ha sido causado por un disparo accidental de su hermano mayor Juan Carlos.  Como de todas las noticias sobre la familia real española, se pasa con el menor ruido posible.

Han nacido dos hijos de mis primos, Pepe y Faustino. El hijo de mi primo Pepe se llama José Manuel y el de mi primo Faustino se llama Santiago. José Manuel tiene algunos problemas de salud y la familia está preocupada, pero el chaval va saliendo adelante.


¡Por fin una buena noticia! El doctor Sanchez Puelles me ha dicho que mi hijo va mejor y le va a dar el alta. Hay que seguir vigilándolo, pero podremos volver a casa.